Tailandia, la entrada al sureste asiático, atrae más visitantes que cualquier otro país en la región gracias a su belleza natural, increíbles templos, cocina, meditación, templos budistas y sus mercados nocturnos.
Los tailandeses se saludan con un wai (juntando las palmas de sus manos mientras se inclinan como reverencia) para mostrar respeto. Además, tratan de vivir con un yai jen (corazón tranquilo), por lo que tienden a no expresar sus emociones fervientemente.